El tercer tren más alto del mundo, que alcanza los 4.220 metros sobre el nivel del mar durante su paso por el Viaducto La Polvorilla, abrió sus puertas para ofrecer la oportunidad de visitar los paisajes salteños desde el cielo. La experiencia se completa con recorridos con llamas, visitas a iglesias y museos, degustación de la gastronomía típica del norte, entre otras.
El famoso Tren a las Nubes, ubicado en la provincia de Salta, ya realiza su emblemático recorrido por varios paisajes característicos del Norte Argentino. Es el tercer tren más alto del mundo y alcanza los 4.220 metros sobre el nivel del mar durante su paso por el Viaducto La Polvorilla. El recorrido, que lleva a conocer paisajes únicos en el mundo, se inicia y finaliza en la localidad de San Antonio de los Cobres, pueblo donde el turista podrá encontrar y llevarse las artesanías de los pobladores locales auténticas de la Puna. Recorridos con llamas, experiencias culturales y rurales o visitas a iglesias y museos son otras de las actividades que podrán realizar por la zona, además de degustar la gastronomía típica del norte. El Tren a las Nubes cuenta con los protocolos sanitarios y la excursión completa ofrece servicio de guía, desayuno, merienda, traslados, programa de viaje y asistencias médicas.
La experiencia
El recorrido puede comenzar también desde la ciudad de Salta: parte en bus hacia San Antonio de los Cobres desde muy temprano y visita diversos poblados y puntos panorámicos. Inicia con una parada fotográfica en Campo Quijano, luego se aprecia el Viaducto el Toro y la Formación Geológica Yacoraite. Por la mañana se disfruta un desayuno campestre en la localidad de Alfarcito para finalmente llegar a la estación y hacer el transbordo al Tren. El mismo viaja hasta el Viaducto la Polvorilla y retorna a San Antonio de los Cobres. El Bus vuelve por la tarde a la ciudad capital de la provincia con una parada intermedia en Santa Rosa de Tastil.
Durante el recorrido en el Tren a las Nubes, se aprecian obras de ingeniería importantes del siglo pasado. Las sensaciones del paseo se combinan con los relatos y experiencias para conocer la historia de la construcción ferroviaria que inició en 1920 por el Ingeniero Richard Fontain Maury y que desde 1972 es un emprendimiento ferroturístico.