La Provincia de Chaco, la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Rewilding Argentina confirmaron que la yaguareté Tania dio a luz a dos cachorros, que serán criados por su madre sin contacto con el hombre. Es un gran paso para la recuperación de la especie en el Chaco argentino, y a su vez para el desarrollo y prosperidad de la población local.
En el Parque Nacional El Impenetrable, un año y medio de trabajo para salvar a los últimos yaguaretés del Chaco argentino están comenzando a dar resultados. A diferencia de su madre Tania, que nació en cautiverio, y al igual que su padre Qaramta, a los dos cachorros les espera una vida en libertad. Para esto resulta imprescindible trabajar en el desarrollo de un destino de observación de Fauna en Impenetrable que lleve prosperidad a la población local y seguridad a los yaguaretés.
La situación del yaguareté en la región chaqueña argentina es crítica y se menciona que menos de 20 ejemplares recorren las millones de hectáreas de este inmenso territorio. La caza furtiva y los desmontes han puesto al mayor felino de América en peligro inminente de extinción.
En la zona del actual Parque Nacional El Impenetrable se venía trabajando para registrar la presencia de yaguaretés desde 2012, sin éxito. Hasta que apareció un macho joven, bautizado como Qaramta, “el que no puede ser destruido”, en lengua Qom. Fue cruzado con Tania, quien ya había dado a luz a dos cachorros en el marco del proyecto de reintroducción de yaguaretés en el Parque Nacional Iberá.
Los hijos de Tania y Qaramta, que nacieron el 7 de febrero, se encuentran en perfectas condiciones. “Esto nos llena de satisfacción y emoción, y también de compromiso para relanzar este parque (Parque Nacional El Impenetrable) como un destino de turismo de naturaleza”, aseveró el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich.
Los cachorros son el resultado de la increíble historia del encuentro de Tania y Qaramta, dos sobrevivientes y símbolo de la conservación de su especie. Pero a la vez son el comienzo de otra historia, de la historia de recuperación de la prosperidad del Impenetrable, donde “el yaguareté es una fuente de empleo”, en palabras de Capitanich. Los dos cachorros serán criados por su madre en el monte chaqueño en gigantes corrales y sin contacto con el hombre. Dentro de entre dos y tres años vivirán en libertad. Mientras tanto se debe trabajar mucho para que el río Bermejo, donde Qaramta tiene su territorio y donde lo tendrán sus hijos, se convierta en un lugar seguro para la especie. Hoy el río está a merced del furtivismo. Es necesario que se desarrollen actividades de ecoturismo asociado al avistaje de fauna. “Necesitamos asegurar una economía basada en el turismo de naturaleza, para que estos cachorros puedan caminar seguros en unos años”, sostuvo Sofía Heinonen, directora ejecutiva de la Fundación Rewilding Argentina, para que los yaguaretés y la gente del Impenetrable puedan coexistir y prosperar.