Bajo el lema “Querer estudiar, poder estudiar”, el Fondo Nacional de Becas (FONBEC), institución que trabaja a lo largo y ancho del país, lleva a cabo un programa para posibilitar a partir del padrinaje, que estudiantes destacados continúen y terminen sus estudios, evitando el abandono por falta de medios económicos. La Filial presidida por Fernando Barbera participa activamente del programa.
A principios de marzo del año 2020, la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza asumió uno de los compromisos más importantes para la comunidad mendocina, la educación. Además de impulsar el desarrollo profesional y la educación permanente, se sumaron al Programa de FONBEC apadrinando a Lelia Peloc, Brenda Baigorria, Ana Sequeli, Florencia Vásquez, Aneley Nina, Marisol Inturias y Alejandra Núñez, quienes está unidas por un proyecto común: seguir sus estudios y ser futuras profesionales en turismo y hotelería.
La historia de cada ahijada está inmersa en realidades diversas. Sin embargo, el esfuerzo y el espíritu de crecer día a día llevaron a que se destaquen en sus estudios y que por uno u otro motivo se generara el contacto con FONBEC para empezar a transitar una nueva etapa de estudio con apoyo no solo económico, sino también psicológico y pedagógico.
Las alumnas actualmente están por comenzar un nuevo ciclo lectivo en 3ro y 4to año. Sin importar las distancias, mantienen una fluida comunicación con AEHGA, donde a través de cartas transmiten cómo es su paso por la vida universitaria, sus logros y también sus principales desafíos a nivel académico y personal.
Con mejores herramientas
“En un tiempo tan particular como el que estamos atravesando, nos alegra apostar por la educación. Uno de los pilares de nuestra institución es la capacitación permanente, pero en esta oportunidad estamos acompañando en la formación profesional en unos de los ámbitos más grandes e importantes del sector privado. Cada carta que recibimos de las chicas nos impulsa a pensar que, si bien el contexto es difícil, no hay que bajar los brazos”, concluyó Noelia Sahar, gerente de AEHGA.
“Tener la posibilidad de seguir con mis estudios para mí significa poder crecer, cada día un poco más como persona y profesional, significa que en un futuro voy a poder trazar mi propio camino y hacer lo que me gusta. Creo que lo que más se destaca de FONBEC y sus padrinos es el valor humano, el poder estar en contacto con profesionales dispuestos a ayudar a estudiantes a seguir con sus carreras y superarse día a día. Los encuentros con nuestros padrinos son momentos muy enriquecedores, personalmente termino cada reunión llena de consejos, sugerencias y distintos puntos de vista, que no podría tener si no fuera por el lazo que genera FONBEC entre nosotros”, expresó Alejandra Nuñez, una de las ahijadas.
“Es una oportunidad no solo económica sino también de desarrollo personal y profesional. Se sienten queridos, considerados, y saben que forman parte de una institución que siempre estará atenta a sus necesidades y las de sus familias. Luego de la experiencia de estar becados y acompañados, salen fortalecidos por los lazos que se generan, tanto como con sus padrinos, como con los demás becarios e instituciones que los acompañaron. Les permite ver el mundo con otros ojos, que tienen más y mejores herramientas para enfrentarse al mundo actual”, agregó Estefanía Sicre, una de las tutoras académicas de FONBEC.