La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Bahía Blanca elaboró una Declaratoria, que fue elevada a las autoridades locales, provinciales y nacionales. En este marco, expresan que son esenciales para los empleados, sus familias, la cadena de valor, las arcas públicas y los clientes. A continuación, se comparte el texto.
Somos esenciales para nuestros empleados, esenciales para nuestras familias, esenciales para nuestros proveedores, esenciales para las arcas públicas y esenciales para el público en general, que necesita relajarse, sociabilizar y compartir en un ambiente seguro y confiable, como quedó demostrado que son los restaurantes. Esenciales para estar sanos de cuerpo, mente y espíritu.
Tras 15 meses de restricciones y pandemia, el sector es el más golpeado de la economía argentina. No hay empresa que resista sin poder trabajar. Mientras vemos que todos los sectores trabajan y que muchos no lo hacen, pero cobran su salario, nosotros sufrimos las consecuencias de la crisis que atraviesa el país, pero además estamos atados de pies y manos, sin poder trabajar.
Los restaurantes tenemos un Protocolo extremadamente rígido y duro, que llevó tiempo consensuar y hemos demostrado claramente que no somos fuentes de contagio, ni nada que se le parezca. Hemos trabajado el poco tiempo que se nos permitió correctamente, el público lo reconoció y también las autoridades. No podemos hacernos cargo de controlar, eso corresponde a las autoridades locales, provinciales y nacionales.
Nosotros representamos a quienes cumplen las disposiciones, pero la arbitrariedad y la discriminación de las medidas restrictivas hacen que digamos ¡Basta! Así como nadie está obligado “a declarar en su contra”, tampoco “nadie debe inmolarse ante la evidente injusticia”. En el país ya desaparecieron 11.800 empresas del sector gastronómico y hotelero, y se perdieron 175.000 puestos de trabajo. Y en Bahía Blanca el proceso de cierres y de pérdidas de puestos de trabajo ya comenzó y será cada vez peor, como un efecto dominó.
Agradecemos las medidas de ayuda a nivel nacional, provincial y local, pero lamentablemente esas medidas solo sirven si nosotros podemos trabajar, restringidos como marca el protocolo, pero trabajar al fin. Ya no tiene ningún sentido que sigan discriminándonos y cercenándonos, es muy fácil ver en la ciudad la congregación de gente en los paseos, sin respetar las normas establecidas y todos los días vemos a los demás como trabajan y desarrollan su actividad, además “el virus no es nocturno”, es hora de terminar con las falacias que se escuchan a diario y se repiten sin evaluar las consecuencias.
Estamos tal cual lo dice la canción del Cafetín “Como esas cosas que nunca se alcanzan, la ñata contra el vidrio……” viendo como los demás trabajan… y peor aún, como muchos no lo hacen, pero cobran.
Por eso, porque nos asiste la verdad, el sentido de justicia, la responsabilidad y porque hemos demostrado que lo podemos hacer igual, o inclusive mejor que muchos otros sectores que hoy y siempre estuvieron trabajando. Por ello: Los restaurantes debemos trabajar hasta las 24 horas, con el Protocolo Aprobado oportunamente, que no diferencia exterior de interior, pero impone aforo, distanciamiento, barbijo obligatorio y rigurosas medidas de higiene y limpieza.
La Declaratoria está firmada por el vicepresidente, Horacio Levantesi, y el secretario, Rodolfo Perata.