Autoridades de la Filial FEHGRA Río Gallegos, presidida por Jorge Fernández Bertín, entregaron al ministro de la Producción de Santa Cruz, Leonardo Álvarez, banners identificatorios de “Establecimientos Habilitados y Registrados” de FEHGRA.
El 26 de julio, en la sede de la Secretaría de Turismo, integrantes de la Filial FEHGRA Río Gallegos, encabezados por su presidente Jorge Fernández Bertín, junto al consejero de FEHGRA Paulo Lunzevich, hicieron entrega al ministro de la Producción, Comercio e Industria de Santa Cruz, Leonardo Álvarez, y al director Provincial de Planificación y Desarrollo Turístico, Fernando Romero, de los banners identificatorios de “Establecimientos Habilitados y Registrados” que impulsa la Federación Empresaria Hotelera, Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA).
Mediante ellos, se busca concientizar a los consumidores sobre los riesgos y problemas que implica contratar servicios gastronómicos y de alojamiento, que no están registrados y que no cuentan con la debida habilitación. Los alojamientos formales, además de cumplir todos los requisitos de seguridad exigidos, llevan un registro de los huéspedes asegurando su identidad y edad en el lugar mismo de ocupación. En el caso de los establecimientos gastronómicos, los habilitados respetan las normas bromatológicas, de higiene y seguridad y del Código Alimentario Nacional, asegurando la calidad de los alimentos que ofrece a sus clientes.
La proliferación de la actividad informal, que en la Provincia no solo está afectando la actividad hotelero gastronómica sino al comercio en general, ocasionando grandes daños no solo al sistema socio-económico que han elegido para vivir en comunidad, sino también a las instituciones que se sostienen con el pago de los impuestos que todos realizan.
Las personas que se salen del sistema para ejercer su actividad comercial producen que los que están dentro deban aportar cada vez más para sostener el gasto público. Esa carga pública aumenta los gastos, fomenta el aumento de precios e impide competir contra la actividad informal que solo busca su propio privilegio por sobre los demás.
Las personas que consumen actividad informal no solo se encuentran desamparadas ante cualquier eventualidad, sino que no contribuyen al fomento del empleo formal, al crecimiento de la actividad comercial, a sostenimiento de la educación, la salud y la seguridad pública.
En la foto, de izquierda a derecha, Jorge Fernandez Bertín, Leonardo Alvarez, Paulo Lunzevich y Fernando Romero.