Representada por el doctor Gerardo Dent, asesor de la entidad, la Federación expuso el punto de vista institucional en relación al aumento de las tarifas eléctrica, basado en un trabajo técnico-jurídico.
La audiencia pública de la luz se llevó a cabo el viernes 28 de octubre, convocada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
A continuación, los fundamentos de las objeciones de FEHGRA y sus filiales a la Revisión Integral de Tarifas para el mercado eléctrico:
1. Ya se han producido demasiados aumentos de precios en Argentina durante el año 2016, que impiden trabajar en una industria que por un lado parece ser promovida por el actual gobierno, pero que en la práctica se encuentra seriamente golpeada, por la pérdida de competitividad.
2. Al aplicar el aumento sin contemplaciones, la crisis energética está siendo pagada por aquellos que invierten en el país, tanto la actividad hotelera como la gastronómica. Ello por cuanto se pretende que casi sin margen para acomodarse, se deban absorber los incrementos tarifarios.
3. Los aumentos de tarifas se dan en plena época de verano, lo que implica que muchos de los establecimientos que representa FEHGRA se verán severamente afectados por los aumentos. Sin embargo, estos establecimientos, en particular el sector hotelero y la actividad de hospedaje, ya tienen los precios definidos para esta época del año y no resulta posible incrementarlos en esta etapa.
4. Con la inflación anual, los costos ya se han incrementado durante todo este último año y eso ha resultado que con un dólar estancado (planchado), que no ha sufrido aumentos en los últimos meses, el país, y en particular como plaza hotelero-gastronómica ha perdido competitividad frente a otros mercados de la región, ya que Argentina y Buenos Aires en particular, se ha convertido en un destino “caro”.
5. Lo anterior porque los precios han subido en pesos, mientras que el dólar se ha mantenido estable, lo que implica que son necesarios más dólares para poder pagar lo que antes costaba relativamente lo mismo.
6. A esto se le deben adicionar los incrementos que ha sufrido la industria gastronómica en los últimos tiempos, ya que han cerrado más de 400 establecimientos en la Ciudad de Buenos Aires solamente en los últimos 12 meses.
7. Los aumentos en las tarifas eléctricas afectan directamente los costos de los servicios ofrecidos por las entidades que representa FEHGRA, que van desde pequeñas empresas familiares hasta importantes hoteles en la ciudad con más de 100 habitaciones.
8. No se niega la necesidad de realizar incrementos en las tarifas eléctricas, pero se cuestiona la metodología, así como la oportunidad y la fecha propuesta para su entrada en vigencia (1º de febrero de 2017).
9. Realizar una Revisión Integral de Tarifas (“RTI”) en esta época, significa un duro golpe para los hoteleros, que no pueden revisar sus estructuras de precios para el mes de febrero, porque la oferta ya está disponible para el turismo receptivo nacional e internacional. Absorber el costo atenta directamente contra la rentabilidad de las empresas, en momentos en que, además, los sindicatos vienen solicitando bonos de fin de año en adición a los incrementos en los salarios que ya fueron acordados para el año 2016.
10. Si por el contrario, se resuelve trasladar el aumento al precio de los servicios, la propuesta hotelera y gastronómica se incrementará considerablemente, encareciendo el servicio. Por ende, el turismo local buscará dirigirse a otros mercados (por ejemplo, viajar al exterior), mientras que el turismo extranjero dejará de visitar Buenos Aires y la Argentina, dado los importantes incrementos.
11. El momento para realizar la RTI debe ser postergado en el tiempo, no a partir del 1º de febrero de 2017, sino posponerlo hasta al menos abril o mayo de aquel año, de forma tal de poder tomar los recaudos necesarios con seis meses de antelación, pudiendo planificar los planes de negocios en una industria que requiere de constantes inversiones para poder mantenerse en el mercado.
12. Los posibles problemas que se generan en temporada estival, claramente aconsejan realizar la RTI, pero ella debe hacerse en otro momento, no en plena etapa de verano, para evitar seguir encareciendo los costos en una época en la que tanto la gastronomía como la hotelería deben realizar importantes inversiones en materia de provisión de fuentes alternativas de energía eléctrica, tales como generadores a combustibles líquidos o a gas, para mantener la cadena de frío en los alimentos y bebidas y la adecuada refrigeración en los establecimientos (tanto hoteleros como gastronómicos).