Los referentes de las Filiales bonaerenses de FEHGRA se reunieron recientemente en Tandil para analizar temas y problemáticas de la actividad hotelera gastronómica. La Región, integrada por 14 Filiales, está coordinada por Mónica Portela. Al finalizar el encuentro se elaboró la siguiente Declaración.
Declaración de la Región Provincia de Buenos Aires, Tandil, 16 de julio de 2019
Los dirigentes, en representación de las Entidades de la Provincia de Buenos Aires pertenecientes a FEHGRA, reunidos en Tandil, presentaron una lista de temas que surgen de la visión institucional, focalizados en las Urgencias que llegan en tono de reclamo de los asociados, de los responsables de establecimientos que no logran equilibrio económico financiero en la gestión debido a la disminución de la demanda, a la incidencia de los costos y a las dificultades que presenta la competencia con otros destinos turísticos.
1. Los establecimientos que se desempeñan en el marco de FEHGRA y sus Asociaciones miembros lo hacen con la legitimidad de ser negocios habilitados, inscriptos ante los organismos de control, con respeto a las reglas y normas que imponen pagos de aranceles, aportes, contribuciones con base en disposiciones que NO son respetadas por la enorme competencia desleal (servicios sin regulación, sin control y sin habilitación). Situación que se agrava por la falta de control o desinterés de parte de algunos Municipios, organismos provinciales y nacionales de ponerse a trabajar firmemente sobre este tema, así como los organismos de recaudación que interpretan que no habría “suficiente interés fiscal ” para hacer su seguimiento. Esos competidores se ofrecen por Internet y redes sociales, comercializan sus plazas de alojamiento y sus mesas de restaurantes “a puertas cerradas”: EVADEN. Se plantea la necesidad de solicitar a los Municipios que, mediante ordenanzas, exijan la regularización de esta situación, para que todos los actores podamos competir en el mercado con las mismas reglas y requisitos.
2. Nuestra región ve con gran preocupación la poca jerarquización que se le da a la actividad en los estamentos provinciales. Eso se ve reflejado en la promoción de la Provincia como destino, por lo tanto, se requiere a la Subsecretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires ponernos a trabajar en los siguientes ítems:
• Promoción: La inversión en Promoción es una necesidad que cada vez que se reclama a los organismos de Turismo de la Provincia o a la Secretaría de Turismo de la Nación parece postergada por cuestiones presupuestaria. De esta manera, el sector debe competir con una fenomenal maquinaria marketinera que otros destinos de la región Latinoamericana y del propio país -otras provincias- movilizan mediante un bombardeo publicitario que supera ampliamente lo que esta región aplica, estando en juego la capacidad instalada que pone en riesgo la cantidad de puestos de trabajo representados. Se requiere considerar este punto, pensando en que próximamente se comienzan a debatir las partidas del Presupuesto 2020 y su continuidad, con la finalidad de incrementar la búsqueda y atracción de potenciales mercados emisores.
• Plan estratégico de Promoción Turística: empezar a trabajar sobre el armado, diseño, financiamiento y desarrollo de un plan estratégico de Promoción Turística de la Provincia, con el trabajo mancomunado del Estado, el sector privado y profesionales. El objetivo es tener, a futuro, parámetros claros sobre las distintas formas de promoción y lograr un sello de identidad del turismo en la Provincia de Buenos Aires.
A su vez, será de gran valor que la Federación no sólo vuelque parte del esfuerzo técnico financiero al reclamo de las cuestiones referidas a alojamientos informales, impuestos, servicios, derechos, etc., sino también a acciones de difusión del turismo interno del que mayoritariamente vive nuestra Región.
3. Los costos de la “administración tributaria” trasladados por AFIP y ARBA a los contribuyentes y la inusitada presión fiscal producen un entrampamiento para llevar adelante los negocios. Esta situación puede ser problemática en otros sectores, pero se agrava en razón a la cantidad de empresas familiares que llevan adelante los emprendimientos y cuya estructura no admite agregar otros costos, a riesgo de dejar de operar.
4. Las cuestiones de conflictividad laboral y la sobrecarga de aportes patronales inciden negativamente en la ecuación económica y financiera de las PyMEs, que en un 95% son las componentes de la oferta del sector. Un alivio de estas les permitiría mejorar y seguir operando. Por ejemplo, con medidas como las propuestas por FEHGRA para tomar como crédito fiscal en IVA y otros impuestos lo pagado en contribuciones patronales por sus contratos de trabajo, protegiendo de esa forma el empleo. Hoy, más que nunca, se impone una reforma laboral que actualice la legislación y un análisis de los costos salariales, incluyendo las contribuciones sindicales.
5. En la formación de las tarifas hoteleras y en los precios de la oferta gastronómica no se están calculando en forma directa los incesantes incrementos de costos de servicios como Gas, Agua y Energía Eléctrica. Se requiere un tratamiento especial para las PyMEs del sector para evitar la indeseable suba de precios, hasta ahora postergada por la demanda deprimida, y el respeto y cuidado a los clientes.