La Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central, presidida por Cristina Galand, elaboró un detallado protocolo que permitiría a los restaurantes y bares abrir nuevamente sus puertas, cuidando la seguridad y salud de los trabajadores y de los comensales. Se espera poder retomar la actividad tal como ya lo hicieron en las provincias de Salta, Jujuy y Mendoza.
El protocolo contiene medidas de bioseguridad adaptadas a la actividad, entre las cuales se destacan, además de todos los cuidados ya conocidos de higiene y desinfección, controles de salud de todo el personal al ingreso de cada turno de trabajo, indicaciones de cómo actuar ante situaciones de emergencia y una readecuación de las rutinas laborales. En cuanto al espacio físico la ocupación del salón será reducida dependiendo la superficie de cada establecimiento y manteniendo distancias estipuladas entre comensales.
La entrega formal del documento se llevó a cabo el 19 de mayo. Las autoridades de la Filial fueron recibidas por el secretario de Gobierno, Maximiliano Sampaoli; el secretario de Recaudación, Israel Coen; y los representantes del Ente Comodoro Turismo: el presidente Germán Issa Pfister, el vicepresidente Eduardo Carrasco, y la gerente Gabriela Zuñeda.
Con predisposición, desde el ámbito municipal asumieron el compromiso de elevar el protocolo al Gobernador y al Ministro de Turismo, esperando una respuesta positiva que permita la reactivación paulatina del sector.
También se destacó la importancia de que todas las medidas presentadas son viables, tanto para locales pequeños, como para los medianos y grandes, de manera que se pueda dar un cumplimiento efectivo y constante, como ya ocurre en otros sectores habilitados, según afirmaron. Se mencionó que todos los avances que se han logrado hasta el momento siempre han sido gracias a la responsabilidad individual ciudadana, a la responsabilidad empresarial y a los necesarios controles de parte del estado.
La realidad de los gastronómicos
Así como la semana pasada fue el turno de los hoteleros, en esta oportunidad fueron los gastronómicos quienes pudieron dar detalles de la situación que están atravesando. Durante la reunión indicaron que el servicio de delivery y de comidas para llevar les genera actualmente solo un 10 o 15% de las ventas habituales mensuales, lo que les alcanza para cubrir entre el 5% y el 8% de los gastos generales. Explicaron que tienen altos gastos fijos mensuales entre los que se encuentran el alquiler, los sueldos, cargas sociales, seguros, sistema médico de urgencia y los insumos alimenticios que aumentan constantemente. Todo ello en un contexto en el que, a causa de la crisis, muchas personas tratan de subsistir ofreciendo también servicios de comida, pero desde sus domicilios particulares.
Reducir personal no es una opción
En promedio los establecimientos gastronómicos locales dan trabajo a unas 16 personas por restaurante y para ninguno de ellos es opción reducir su personal, por su idiosincrasia de la “familia gastronómica”.
“En nuestro caso, y lo digo con orgullo, nuestros empleados siguen trabajando todos, a diferencia quizás, de otras industrias donde la primera medida que se toma es reducir personal. La estamos peleando juntos para salir adelante, pero llega un momento de quiebre en que ya no se aguanta más”, declaró Guillermo Cifuentes, dueño de un restaurante céntrico de la ciudad y agregó “sabemos que los factores ‘economía’ y ‘miedo’ van a hacer que la gente no salga masivamente, pero necesitamos comenzar a transitar un proceso de reactivación”.
Cristina Galand, presidente de la Filial Patagonia Central, agradeció el apoyo y declaró tener una firme convicción de que el pedido será escuchado y tenido en cuenta como ya está pasando con la hotelería: “Nuestra Provincia tiene una larga trayectoria en servicios turísticos y nuestras autoridades lo saben y están haciendo lo posible por acompañar nuestros pedidos, siempre acompañados de una serie de medidas estudiadas y analizadas para que su ejecución sea viable y responsable”.