Cada 20 de enero, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confitería y Afines de Bahía Blanca y Región de Sudoeste, presidida por el doctor Francisco Costa, conmemora su fundación. Desde 1920 representa y trabaja para el sector hotelero y gastronómico de la Región Sudoeste Bonaerense.
La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Bahía Blanca y Región SO es una entidad gremial empresaria, sin fines de lucro, creada el 20 de enero de 1920, integrada por empresas hoteleras y gastronómicas del sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Con sede en la ciudad de Bahía Blanca, su jurisdicción abarca los siguientes partidos de la Provincia de Buenos Aires: Adolfo Alsina, Bahía Blanca, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Rosales, Coronel Suárez, Guaminí, La Madrid, Laprida, Patagones, Puán, Saavedra, Tornquist y Villarino.
Historia
A fines del año 1919 varios dueños de hoteles, restaurantes, bares y cafés, asociados a la Liga de Defensa Comercial (hoy Corporación del Comercio, Industria y Servicios de Bahía Blanca), solicitan una sala de su sede social para celebrar algunas reuniones con motivo de la presentación, por parte de sus empleados, de los llamados “pliegos de condiciones”.
Pocos meses después, a comienzos de 1920, se constituyó la primera “Sección Gremial” compuesta por “Dueños de Hoteles, Restaurantes, Bares, Cafés y Anexos”. En esa fecha se discutió y aprobó el Reglamento Interno y se nombró la primera Comisión Directiva, que quedó constituida de la siguiente manera: Presidente, Pedro Laborde (Hotel “Vasconia”); Secretario, Dionisio Fernández (Bar “París”); Tesorero, Frutos Fernández (Bar-cinematógrafo “La Marina”); Vocales titulares, Ubaldo Creus (Hotel “España”) y Ernesto Accini (Restaurante “Savoia”); Vocales suplentes, Pedro Galletti (Hotel “D’Italia) y Luciano García (Restaurante “Santa Isabel”).
Los objetivos iniciales fueron: a) Sostener y fomentar la buena armonía entre los miembros que componen el gremio; b) Crear una bolsa de trabajo; c) Unificar precios y d) Servir de intermediaria en la adquisición ventajosa de mercaderías para sus asociados.
La entidad, en sus primeros pasos, promovió la mayor vinculación entre sí de los hombres dedicados a la actividad hotelera y gastronómica bahiense, a la vez que dio lugar para que, en conjunto, consideraran las cuestiones que pudieran afectarles y buscar su mejor solución.
Al finalizar 1920, la Cámara estaba constituida por veintiún establecimientos afiliados, número altamente significativo si se tiene en cuenta lo incipiente de la actividad gremial empresaria y el reducido número de comercios, de los distintos rubros de la hotelería y la gastronomía, que existían por aquel año: 20 hoteles, 36 restaurantes, 4 bares-cinematógrafos y 20 cafés.