La Filial FEHGRA Resistencia informa sobre el óptimo resultado en el sector hotelero y gastronómico que dejó como saldo la renombrada Bienal. Once artistas consagrados trabajaron a cielo abierto y en público. La Filial está presidida por Aldo Santalucía.
La Filial FEHGRA Resistencia, encabezada por Aldo Santalucía, destaca que durante la Bienal Internacional de Esculturas de Resistencia 2016, que se llevó a cabo del 16 al 23 de julio, hubo plena ocupación hotelera. Agregan: “Transmitimos el orgullo que representa para nosotros este acontecimiento de reconocimiento internacional”.
Once artistas consagrados internacionalmente, representando a distintos países del mundo, realizaron a cielo abierto y en público, una escultura original e inédita inspirándose en el equilibrio. Los escultores son: Nils Hansen (Alemania); Néstor Vildoza (Argentina); Pascale Archambault (Canadá); Qian Sihua (China); Milton Estrella (Ecuador) Tanya Preminger (Israel); Hiroyuki Asakawa (Japón); Behnam Akharbin Moghanlou (Irán); Mincu Nicolar Razvan (Rumania); Viktar Kopach (Bielorusia) y Wu Ming- Sheng (Taiwán). En tanto que el jurado estuvo integrado por León Saavedra Geuer (Bolivia); Aquiles Jiménez (Costa Rica) y Diego Santurio (Uruguay).
La euforia que invadió la ciudad desde el sábado 16, tuvo como cierre la entrega de los premios, cuyo gran ganador fue Qian Sihua, representante de China con la obra “Para siempre”. El segundo premio fue para Viktar Kopach de Bielorrusia con la obra “Entre el cielo y la tierra”. Y, el tercero premio para la obra “Caída en el amor” de Hiroyuki Asakawa representante de Japón. El ganador del premio elegido por los niños “Reinaldo Martínez” fue para el argentino, Néstor Vildoza, quien presentó la obra “La loca del muelle”.
El ganador del premio del público “Juan Alberto García” fue para la escultora Pascale Archambault de Canadá, con la obra “Ecuanimidad de ánimo”. Y, el premio de los Escultores “Efraín Boglieti” fue para Qian Sihua, representante de China, con la obra “Para siempre” y para Milton Estrella representante de Ecuador con la obra “Equilibrio geométrico”.
El acto de cierre contó con la presencia del gobernador, Domingo Peppo; el vicegobernador, Daniel Capitanich; el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, y otras autoridades provinciales.
El cierre de esta edición culminó con el lanzamiento de la edición 2018:“Identidad en Movimiento”, la cual coincidirá con la celebración de los 30 años del mayor evento cultural de la ciudad.
Reseña histórica
Empezó en 1988 como un concurso de talla en madera en la plaza de Resistencia, Chaco, hoy es un Certamen de Esculturas en la que artistas del mundo entero compiten a cielo abierto frente al público.
Cada Bienal tiene su tema y su material –madera, piedra, metales o combinaciones de esos elementos- y el resultado son obras que incrementan el patrimonio escultórico de Resistencia que ya es uno de los orgullos de esta ciudad, conocida como capital de las esculturas.
El sitio elegido es el parque 2 de febrero, donde se encuentra el Domo del Centenario, construido en ocasión de los cien años de la fundación de la ciudad. Allí se recreó una plaza para que los escultores trabajen a la vista del público, además de otras áreas destinadas a certámenes paralelos, espectáculos musicales, exposiciones y conferencias.
La Bienal es organizada por la Fundación Urunday –del nombre del árbol cuya dura madera era el material obligado de los primeros certámenes- y el Gobierno de la provincia. Participan entre diez y quince artistas extranjeros y nacionales, seleccionados por su obra y antecedentes.
Luego de la entrega de los premios, las obras quedan expuestas durante 60 días y más tarde son colocadas en diferentes puntos de la ciudad.
Un indicio de hasta donde esta práctica se ha vuelto parte de la vida cotidiana del Chaco es el bajísimo nivel de vandalismo en estatuas que están a la vista y alcance de cualquiera y sin embargo no son dañadas por un público evidentemente educado en la valoración de este patrimonio artístico.
El Chaco tiene además una Ley de Mecenazgo de avanzada por la cual toda empresa que tributa en rentas puede donar hasta el 10 por ciento de esos fondos para cultura.