En un esfuerzo coordinado por combatir la pandemia del coronavirus COVID-19, la Cámara de Comercio Internacional (ICC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron colaborar estrechamente para garantizar que la comunidad empresarial mundial reciba la información más reciente y fiable, así como orientaciones específicamente adaptadas.
La pandemia de la COVID-19 es una emergencia sanitaria y social mundial que requiere una acción efectiva e inmediata de los gobiernos, las personas y las empresas. Todas las empresas tienen un papel esencial que desempeñar minimizando la probabilidad de transmisión y el impacto en la sociedad. La adopción de medidas tempranas, audaces y eficaces reducirá los riesgos de corto plazo para los empleados y los costos de largo plazo para las empresas y la economía. Para contribuir a este esfuerzo colectivo, la ICC remitirá periódicamente orientaciones actualizadas a su red de más de 45 millones de empresas, de tal modo que las empresas de todo el mundo puedan adoptar medidas informadas y eficaces para proteger a sus trabajadores, clientes y comunidades locales, y contribuir a la producción y distribución de los suministros básicos. La ICC también contribuirá a mejorar las corrientes de información sobre el brote de coronavirus sondeando su red mundial del sector privado para trazar el mapa de la respuesta empresarial a escala mundial. De ese modo se alentará a las empresas a adoptar enfoques preventivos apropiados y se generarán nuevos datos y conocimientos que servirán para apoyar los esfuerzos gubernamentales internacionales.
Como prioridad inmediata, las empresas deben desarrollar, actualizar, preparar o aplicar planes de continuidad de actividades. Los planes de continuidad de las actividades deben tener como objetivo reducir la transmisión, en particular:
• contribuyendo a que los empleados comprendan la enfermedad, sus síntomas y las conductas apropiadas;
• estableciendo un sistema de notificación para registrar todos los casos y contactos;
• llevando a cabo preparativos esenciales;
• limitando los viajes y la conectividad física; y
• previendo medidas como el teletrabajo cuando sea necesario.
Llamados a la acción
• El ICC respalda firmemente el llamamiento lanzado por la OMS a los gobiernos nacionales de todo el mundo para que adopten un enfoque basado en la participación de todo el gobierno y de toda la sociedad en respuesta a la pandemia de la COVID-19. Reducir la propagación de la COVID-19 y mitigar su impacto debería ser una de las prioridades máximas de los jefes de Estado y de gobierno. Las medidas políticas deben coordinarse con los actores del sector privado y la sociedad civil para lograr máxima resonancia y eficacia.
• Los gobiernos deben comprometerse a habilitar todos los recursos necesarios para combatir la COVID-19 con la mínima demora posible y garantizar el funcionamiento efectivo y eficiente de las cadenas transfronterizas de suministro de productos médicos y otros bienes esenciales.
• La ICC y la OMS alientan a las cámaras de comercio nacionales a trabajar en estrecha colaboración con los equipos de las Naciones Unidas, incluidas las oficinas de la OMS -si las hay-, en sus respectivos países y a designar centros de coordinación para coordinar esta colaboración.
• La ICC alienta a sus miembros a apoyar las actividades de respuesta nacionales de sus respectivos países y a contribuir a la respuesta mundial coordinada por la OMS a través de www.covid19responsefund.org.
A medida que evolucione la pandemia, el Secretario General del ICC, John W.H. Denton AO, y el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, seguirán coordinando sus esfuerzos.