En la nota técnica “El COVID-19 y el mundo del trabajo en Argentina: impacto y respuestas de política”, elaborada por especialistas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el país, algunos grupos de trabajadores son más vulnerables, entre ellos, las empleadas del comercio, el turismo y la hostelería.
Si bien las consecuencias económicas, laborales y sociales de la crisis del COVID-19 son generalizadas y afectan a la totalidad de la población en la gran mayoría de los países, existen una serie de grupos de trabajadores que se ven particularmente afectados por diversas razones. Según la nota técnica “El COVID-19 y el mundo del trabajo en Argentina: impacto y respuestas de política”, elaborada por especialistas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el país, entre los más afectados están las mujeres: “Además de estar sobrerrepresentadas en las ocupaciones a cargo de atender a las víctimas de la pandemia, las mujeres tienen también mayor presencia en los sectores más afectados por las restricciones y el aislamiento social”, como el comercio, turismo, hostelería, entre otros. De hecho, “las mujeres representan al 44 por ciento de los trabajadores en el sector de hoteles y restaurantes del país”. También informa que los trabajadores informales y monotributistas, entre otros, enfrentan mayores riesgos de perder su empleo y de sufrir el deterioro en la calidad de sus condiciones laborales.
Se trata de un análisis preliminar que detalla las políticas anunciadas por el gobierno y las evalúa en línea con las recomendaciones de la organización para brindar una respuesta integral a esta crisis.
Como consecuencia de esta crisis, se prevé una caída significativa del PBI durante 2020, estimada entre 2 y 3,8%. De confirmarse el escenario más extremo, el número de desocupados en el país podría sumar 340.000 personas.
La clave: respuestas políticas integrales
Para la OIT, las respuestas políticas ante la crisis deben enfocarse en dos objetivos inmediatos. En primer lugar, es necesario asegurar la salud de los trabajadores, los empleadores y sus familias y minimizar los riesgos de propagación del COVID-19. Luego, deben tomarse acciones coordinadas, rápidas y de gran escala para estimular la economía y sostener los empleos, las condiciones de trabajo y los ingresos de los trabajadores. En el informe se expresa que en Argentina ya se han implementado y anunciado medidas que van en la dirección adecuada, sin embargo, los especialistas de la OIT insisten con el mensaje clave: la necesidad de proteger a los grupos más afectados y menos protegidos. Para la OIT Argentina, la respuesta a esta crisis debe ser integral, articulada y monitoreada entre los ministerios, con el compromiso compartido de gobiernos, empleadores y sindicatos, en un proceso activo de diálogo social.
Informe completo: https://www.ilo.org/buenosaires/noticias/WCMS_740747/lang–es/index.htm